A veces lo que a uno le pide el cuerpo son canciones cortas, directas y despreocupadas, que te incrusten una sonrisa en la boca y te arrastren a la pista de baile. Si estás en ese punto, éste es el disco perfecto. Diez temas de apenas tres minutos cada uno conforman el debut en formato largo de los norirlandeses Two Door Cinema Club. “Tourist History” coge un poquito de la bailabilidad de Passion Pit, los juegos de guitarras de Foals y la inmediatez de los Bloc Party del “Silent alarm”, y lo convierte en una ráfaga de hits que pondrá patas arriba cualquier fiesta que se precie. Los más destacables, dos temas que ya conocíamos: “I can talk” y “Something good can work”, que apuntan las dos direcciones que tomará el álbum (una más bailonga y desenfrenada, otra más dulce y afrobeat). Los restantes 25 minutos transcurren sin sobresaltos, para bien o para mal. La fórmula es fresca, es divertida y funciona, ahora sólo tienen que encontrar la manera de no pasar a la historia como “los chicos de “I can talk”.
Esta crítica la puedes encontrar en el número de febrero de Go Mag
Eso de llevar una correa Fender de toda la vida es un poco loser... Pero molan un montón. Y el pelirrojo le da un rollo bizarro guay.
ResponderEliminarGuille