A estas alturas está claro que What Will We Be no es el mejor disco de Devendra Banhart. No obstante, el chico no ha perdido su encanto. Muchos temíamos que, después de su último trabajo y habiendo entrado en una multi, a Devendra le hubieran cantado las cuarenta y se hubiera vuelto más normalito. Nada más lejos. En ese sentido, este séptimo álbum del ex de Natalie Portman ha sido tranquilizador: sigue igual de charming e igual freak, aunque algo menos folk, y un poco más bluesero, jazzístico, beatleiano e incluso disco. Vamos, que ha hecho lo que le ha dado la gana. Incluso se ha afeitado la barba. Así no va a haber quien le reconozca por la calle.
En el lado negativo tenemos que en este LP no encontramos ningún ‘I feel just like a child’ ni ningún ‘Little Yellow Spider’. O lo que es lo mismo: que Devendra nos tiene acostumbrados a más. Eso sí: me declaro defensora incondicional del criticadísimo devendra-disco-pop ‘16th & Valencia Roxy Music’. Un tema así sí que no se lo esperaba nadie, ¿eh? Y es que, si algo bueno tienen estos devaneos de Devendra, es que demuestran que aún quedan artistas dispuestos a hacer lo que les apetece, sin preocuparse del hype ni de las cifras. Bien por Devendra.
Y si no lo podéis ver hoy en el Florida Park de Madrid, todavía podéis verlo mañana en el Círculo de Bellas Artes madrileño y pasado en Barcelona, en la sala Apolo, todo ello dentro del marco del Primavera Club.
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