miércoles, 23 de diciembre de 2009

Cocoon - My friends all died in a plane crash

Parece mentira que un dúo con nombre de pintalabios -algo supuestamente festivo- haya firmado el título más triste del año. Y lo más triste de “My Friends All Died in a Plane Crash” es que es literal: Mark Daumail perdió a la mayoría de sus amigos y familia y necesitaba contar la historia. Para ello fichó a la delicada Morgane y creó Cocoon.

Pero este álbum no suena a música de autoayuda, tranquilos. Suena frágil, sencillo, acústico, dulce, a ratos desconsolado, a ratos optimista, pero siempre catártico. Dotadas con la ternura de Elliot Smith o Sufjan Stevens y recordando a K’S Choice en las notas más rasgadas, la belleza de estas doce canciones no sólo reside en la sensibilidad del dúo para crear preciosas melodías folk, sino también en su habilidad para trazar armonías vocales conmovedoras, que contrastan con la dureza de algunos versos: “I’ll need a gun or a hand”, “there’s a god but he wants cash”. Ukeleles, pianos, una guitarra y una prueba vital: si escuchas “Tell Me” y no se te eriza la piel, es que estás muerto.


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