martes, 15 de septiembre de 2009

Humbug: el pinchazo del los Arctic Monkeys

humbug. A, noun. 1, fraud, fraudulence

No podrían haber escogido mejor título para su tercera entrega los chicos de Sheffield. Este álbum, tan sonado, tan esperado, tan valientemente sacado en medio del desértico mes de agosto resulta ser poco más que una recopilación de malas caras B. Ya era un mal augurio el insípido "Cryin' Lightning", con el que los más incrédulos ya hicimos estómago para lo peor. "Una mala elección de primer single", suspiraban por creer algunos. Pues no.

Se rumorea que Alex Turner ha seguido una estricta dieta a base de petitsuis, zanahoria y vinilos de Ennio Morricone y que ahora ya es todo un hombre. Como cuando los chavales de la ESO vuelven en septiembre metiendo gallos y con la cara llena de acné, que se están haciendo hombres, vale, pero a qué precio... Pues lo mismo: el frontman vuelve con el pelo largo y con demasiado protagonismo en los diez cortes de Humbug. Atrás quedaron los sorprendentes ritmos antintuitivos de Helders, sobre los que se construían las melodías infalibles e inflamables de la banda. Ahora lo que se lleva es ser narrativo, ser meloso, ser coñazo. Y, en un 70%, lo han conseguido.

Por suerte, también se respiran en ciertos rincones unos Arctic Monkeys herederos de "Old Yellow Bricks" o "Temptation Greets You" en temas como "Dangerous Animals", "Potion Approaching" o "Pretty Visitors", probablemente la mejor canción del disco. Desde aquí, recomiendo a Alex Turner, como ya recomendé a John Frusciante en su momento (cuando no estaba todo perdido), que aprenda a separar proyectos y que deje el slide y los medios tiempos para The Last Shadow Puppets y nos vuelva a traer temazos incendiarios en su próximo trabajo.


LO MEJOR: 'PRETTY VISITORS', 'POTION APPROACHING', 'DANGEROUS ANIMALS'

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