“Realism” ha sido concebido como el reverso de “Distortion”. Y así como “California girls” o “Too drunk to dream” suenan mejor en verano, éste es ciertamente un disco de invierno, o más bien de Navidad. Ya con las primeras notas de la fantástica “You must be out of your mind” uno se imagina en plena Nochebuena en algún pueblo perdido de los Estados Unidos, sentado con toda la familia alrededor de una chimenea adornada con calcetines rojos desproporcionados, viendo nevar afuera a través de la ventana. Pero como Merritt es como es, no ha sacado el álbum en diciembre, que sería demasiado fácil, ni en verano, que resultaría una vacilada demasiado obvia; lo pone en el mercado justo pasadas las fiestas, cuando todos estamos empachados de amor y turrón. Es justo entonces cuando nos planta sobre la mesa su “álbum folk”, cuyo sonido premeditadamente acústico se ayuda de instrumentos tradicionales inusuales y de la influencia del folk psicodélico de finales de los 60 para servirnos momentos deliciosos e inolvidables como “Seduced and abandoned” o “Better things”.
lunes, 25 de enero de 2010
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