No debe de ser fácil ser de Boston, ser blanco y hacer soul dos años más tarde de que Eli Paperboy Reed haya dado el salto internacional. Pero mientras que Eli Paperboy juega a ser una versión contemporánea de Marvin Gaye, con letras sensuales y autoproclamándose “the satisfier”, Jesse Dee podría ser perfectamente el hijo no reconocido de Sam Cooke. Igual que Cooke, Dee nos propone en su debut un soul mucho más diurno, optimista e ingenuo. Oscilando entre ese soul más puro y el r’n’b, “Bittersweet batch” le da una capa de brillo a todo el espectro de la música negra, atreviéndose incluso con un número brutal de funky trompetero en “Reap what you sow”. Pero sin duda la gran baza de Dee es su voz, emotiva, granulada y poderosa. Poseedor de un registro envidiable, Jesse se desvive en sus falsetes y le pone a sus canciones el toque humano que le falta al panorama actual. En fin, que si pasas del hype y lo que quieres es emocionarte, no deberías perderte temas como “Around here” o “Slow down”.
domingo, 24 de enero de 2010
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