jueves, 25 de febrero de 2010
Her Only Presence - A brand new start
"Conquista de lo inútil" de Werner Herzog

Poco después de haber estrenado su última película “Teniente corrupto”, se edita “Conquista de lo inútil”, primera aventura literaria del director alemán Werner Stipetic, más conocido como Werner Herzog. Fundador del llamado Nuevo cine alemán, Herzog funde con maestría ficción y realidad en historias en las que la figura del antihéroe adquiere tintes eminentemente reflexivos. “Conquista de lo inútil” nace del diario que el alemán escribió durante el rodaje de Fitzcarraldo, esa especie de tesis sobre la locura filmada hace ya veinticuatro años. No obstante, estas 300 páginas poco tienen que ver con el proceso de rodaje. Como el mismo autor advierte: “Estos textos no son un informe de rodaje –éste apenas se menciona–, y son un diario sólo en el sentido más amplio. Se trata de otra cosa: más bien paisajes interiores, nacidos del delirio de la jungla. Pero tampoco de eso estoy seguro”. ¿Un viaje por el delirio de la mano de Herzog? Yo me apunto.
Podrás leer este texto en el número de marzo de H Magazine
miércoles, 24 de febrero de 2010
Hockey @ La [2] de Apolo, 18/2/2010
Hockey sólo se marcaron un objetivo cuando empezaron a tocar: hacer música con la que la gente se lo pasara bien. Y, a juzgar por lo que vivimos en su concierto en La [2] el pasado jueves, pueden darse por más que satisfechos. Cierto es que la sala no estaba ni a media bandera (Barcelona es muy moderna, pero sigue a la cola de Europa en cuanto a afluencia a espectáculos entre semana), pero los que estábamos, no paramos de bailar ni un segundo. Era como si La [2] hubiera viajado en el tiempo y nos halláramos en medio de una fiesta improvisada en algún momento de la década de los ochenta. En poco más de una hora, los de Portland repasaron todos los temas de “Mind Chaos”, y le sumaron dos nuevos, que el público recibió con el mismo devoto entusiasmo. Enfundado en una camiseta cuatro tallas más grande y con un pendiente de pluma, Ben Grubin sonreía y enrollaba y retorcía el cable del micro en sus brazos mientras escupía versos deslavazados en una suerte de rap, para luego dar rienda suelta a un vozarrón que en el disco apenas se intuye. En definitiva, uno de esos grupos que en estudio molan y en directo enamoran.
Podrás encontrar esta crónica en el número de marzo de Go Mag
Cycle - Sleepwalkers
martes, 23 de febrero de 2010
First Aid Kit y la sensatez adolescente
First Aid Kit no es el nombre más original del mundo ni el más definitorio. Prueba de ello es que bajo este nombre coexistan tantas bandas y tan diversas como un grupo barcelonés de electrónica, un conjunto indie canadiense, un quinteto postpunk de Connecticut y una banda rock de, ojo, Indonesia. Y este dúo sueco que aquí nos atañe, claro.

Klara y Johanna Söderberg son hermanas y, como habréis deducido por las imágenes, son muy jóvenes: tienen solamente 16 y 19 añitos y presentan un debut desgarrador y amargo como pocos. Pero “The big black and the blue” no es amargo en plan adolescente emo, sino amargo en plan “la vida pesa pero yo estoy dispuesta a llevarla con una sonrisa en la cara, siempre y cuando me dejes contarte de qué va todo esto”. Y todo esto son historias de amas de casa que deben abandonar a sus maridos, cuentos de amores sofocantes, de obligaciones emocionales, de rupturas inevitables, de traiciones que van más allá de lo físico... Al fin y al cabo, de los oscuros callejones en los que desemboca la vida del ciudadano medio en algún momento entre los treinta y pocos y los cincuenta y muchos. ¿Que cómo son capaces de contarlo con semejante vividez estas dos adolescentes nórdicas? Ésa es la duda y el encanto que han puesto en carne viva las yemas de los dedos de media crítica mundial. Probablemente sus gustos musicales tengan algo que ver en esa sensibilidad por los problemas de la vida adulta y por el folk maduro y madurado. La lista la encabeza su adorado Conor Oberst, seguido de cerca por Ryan Adams, Elliot Smith, Joanna Newsom, Johnny Cash, Neil Young o Leonard Cohen; sin olvidar a los Fleet Foxes, por supuesto, influencia y talismán, con cuya versión de “Tiger mountain peasant song” consiguieron más de un millón de visitas en Youtube y cierta atención mediática. Pero lo que me encanta de estas chicas es que, pese a demostrar un buen gusto y un saber hacer envidiable a su edad, no reniegan de su pasado ni pretenden que creamos que escuchaban Björk cuando tenían 3 años. Klara y Johanna admiten orgullosas haber empezado en esto de la música cantando a Britney y a Christina Aguilera por los karaokes de su barrio del sur de Estocolmo. ¡Pues muy bien, claro que sí! ¡Basta ya de niños emos que crecen escuchando Portishead! ¡Que la infancia está para cantar “Baby one more time” a grito pelao en el coche de tu padre!
Pero a lo que íbamos: tanto el EP “Drunken trees” como su primer álbum, “The big black and the blue”, son discos bonitos, con melodías folk dulcísimas que se presentan con inocente sencillez y con sus voces angelicales titilando como luces reflejadas en un lago de noche. La crudeza amateur del EP se lima ligeramente en el álbum, cuyo primer número, “In the morning”, es un a capella que pone las cartas sobre la mesa: estas chicas tienen mucho que decir y poca necesidad de adornarlo. Aquí lo esencial es la voz y la emoción, la sensación de fragilidad, el olor a pino recién cortado, algún acorde menor y la necesidad vital de seguir viviendo o imaginando historias para seguir contándolas. “It's one life and it's this life and it's beautiful". Yo no lo hubiera dicho mejor.
Puedes encontrar este artículo en el número de febrero de H Magazine
miércoles, 17 de febrero de 2010
Tachenko - Os reís porque sois jóvenes

Lo mejor de todo es que a estos cuatro se les ve con la misma ilusión del principio y, claro, por simple mimética a uno se le dibuja una sonrisa en la cara al escuchar este álbum. Además, aquí lo más parecido a una balada es el último tema, “Las flores del mal”, y ya os avanzo que no va a acabar con vuestras reservas de kleenex. Lo demás son todo temas que van desde el pop saltarín, encabezado por el “ah ah ahahah ahahahaaaah” contagiosísimo de “Escapatoria”, hasta los ritmos que galopan a lo Lori Meyers en “Tírame a un volcán”. Hay incluso un deje épico en la forma en que los acordes se van dejando caer en “Compañeros del metal”. Pero la verdad es que todas las canciones tienen su qué, y seguro que va a haber una gran pluralidad de favoritas entre los oyentes. “El respland’Or” tiene unas armonías vocales brillantes, “Vámonos” suena a final glorioso de película, los violines de “La resistencia” ponen los pelillos de punta, “Sombras, tormentas” arrasa con la fuerza de su estribillo y el inicio tarantinesco de “Decisiones justas” se ve rematado por un simple y devastador “no esperes decisiones justas, porque no las tomaré”. Y si hablamos de letras, hay que destacar “El peligro”: “No tengo nada que decir / tan sólo traigo estrellas para ti / mientras miras de perfil / para qué fingir / sabes que esto acaba aquí”, porque si han de dejarte, que te regalen al menos unas cuantas estrellas para minimizar el daño.
martes, 16 de febrero de 2010
The Strange Boys: valiente honestidad

Razzmatazz '09 remezclado por Dj Amable
lunes, 15 de febrero de 2010
Delphic - Acolyte
viernes, 12 de febrero de 2010
Two Door Cinema Club - Tourist history
miércoles, 10 de febrero de 2010
Fanfarlo o cómo obtener el hype que mereces

Pero teniendo en cuenta que esto de regalar (o casi regalar) álbumes ya lo inventaron en su momento Thom Yorke y Trent Raznor, ¿a qué viene tanto revuelo con Fanfarlo? Pues bien, Fanfarlo son algo parecido a una cópula musical entre Arcade Fire y Beirut. Y, claro, a todo el mundo le gustan las cópulas, y más si son de dimensiones tan épicas. Ahora bien, hay que advertir que en este debut la épica queda relegada a un segundo plano, en pos del intimismo y la cercanía. Porque Fanfarlo, pese a haber adoptado el nombre de la única novela de Baudelaire, no suenan tan grandilocuentes como la tribu de Win Butler. Ni tampoco tan exóticos como Zach Condon. “Reservoir” es simplemente un álbum de folk-pop bonito con trompetas, glockenspiels y mandolinas, y sin grandes pretensiones.
Poco dice la portada de lo que en el álbum vamos a hallar, con una foto en sepia de una niña con un cesto de mimbre y otra –concretamente, la hermana del cantante de Sigur Rós- cabizbaja y con una máscara horrenda. Mal rollo es poco. Y sin embargo, es éste un disco luminoso, brillante; sin tonos sepia ni oscuridades, acaso melancolía en gamas cálidas y vivas de la mano de Simon Balthazar. Y será Simon el hilo conductor en este camino de diez paradas, que empieza con el contundente ritmo de “I’m a pilot” a lo “Crown of love” de Arcade Fire, para luego conjugar un bajo casi soulero con unos vientos de lo más Beirut en “Ghosts”, y después acelerarse y decelerarse al son de trompetas y efectitos digitales en “Luna”. La más beirutesca y una de sus mejores canciones es el sexto corte, “The walls are coming down”, con un estribillo memorable adornado de preciosos toques de glockenspiel. Preciosas también son “Drowning men” y “Finish line”, donde la instrumentación es menos exótica (bajo, guitarra, piano, batería) para ceder protagonismo a la voz de Simon, esta vez más cercana a Alec Ounsworth de Clap Your Hands Say Yeah que a Zach Condon. Y así nos abandona Simon al delicioso arrullo de “Good morning, midnight”, un número acústico brevísimo que deja al oyente con esa sonrisa que se te dibuja al tumbarte en la cama con las manos entrelazadas tras la nuca al final de un buen día.
Este artículo aparece en el número de febrero de H Magazine
lunes, 8 de febrero de 2010
Cara B. Entrevista a Love of Lesbian
viernes, 5 de febrero de 2010
Frightened Rabbit - The winter of mixed drinks
lunes, 1 de febrero de 2010
Cypress Hill are back!
Tras seis años de silencio, Cypress Hill vuelven a la carga. Su nuevo disco (el octavo ya) se titulará ‘Rise Up’ y saldrá a la venta el 6 de abril. Éste será, además, su primer trabajo con Priority Records (EMI), sello que acaba de nombrar CEO a Snoop Dogg.
En él, encontraremos colaboraciones de gente tan dispar como The Alchemist, Mike Shinoda de Linkin Park, Slash de Guns’n’Roses o Tom Morello de Rage Against The Machine.
Por lo pronto, los californianos nos regalan un tema adelanto de manera totalmente gratuita. Entra en cypresshill.com, suscríbete a su newsletter y recibe en tu bandeja de entrada este ‘It Ain’t Nothin’, una verdadera gozada.